Mascarillas astringentes
Mezclar polvo de arcilla coloidal con agua de rosas hasta formar una pasta ligera.
Extenderla sobre el rostro y mantenerla hasta que se seque por completo. Retirarla con agua de lluvia o de rosas.
Rayar una o dos peras y mezclarlas con una cucharada de zumo de limón.
Mezclar zumo de naranja y una tercera parte de agua de rosas. Aplicar sobre el rostro unos
minutos cada día durante una semana.
Cocer una patata pelada partida en dos en media vaso de leche y dos cucharadas de agua.
Una vez cocida, aplastarla con un tenedor hasta obtener un puré al que se añadirá una cucharada de miel.
Cuando esté tibio, aplicar sobre el rostro y retirarlo a los 15 minutos.
Mascarilla desincrustante
Mezcla dos cucharadas soperas de harina de maíz con una clara batida a punto de nieve.
Dejar endurecer la mascarilla. Retirarla con un paño fino y aclarar el rostro con agua mu y
fresca.